La cadena de peones es una estructura clave en ajedrez que ocurre cuando varios peones del mismo bando están conectados diagonalmente, protegiéndose entre sí. Este tipo de formación es muy común y puede ser una herramienta poderosa para controlar el centro del tablero y limitar los movimientos del rival.
El peón más adelantado de la cadena suele ser el más vulnerable porque no tiene apoyo directo, mientras que el peón más atrasado, conocido como la base de la cadena, es su punto más débil. Si el oponente logra atacar y destruir esta base, toda la cadena puede colapsar.
Para aprovechar una cadena de peones, es importante avanzar de manera cuidadosa y usarla como soporte para desarrollar piezas mayores, como caballos y alfiles. Sin embargo, también se debe evitar que los peones queden demasiado rígidos, ya que esto puede dificultar su movilidad y convertirse en un objetivo fácil para el rival.